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Logopedia infantil : Trastornos fonéticos y fonológicos

Actualmente en los centros de Atención temprana encontramos diversidad de Trastornos relacionados con el Lenguaje. Pero  hoy, en el caso que nos ocupa, hablaremos acerca de los Trastornos en el habla, donde el desarrollo fonético-fonológico se encuentra por debajo de la edad esperada, dando lugar a un habla infantilizada con múltiples dislalias.

Ante la aparición de dificultades en el plano del lenguaje es frecuente que surjan dudas en el entorno del menor, las familias se cuestionan si deben esperar para ver si estas desaparecen con el tiempo, si serán algo pasajero y propio del desarrollo del niño, etc.

La realidad es que una valoración e intervención tempranas son fundamentales ya que, en la mayoría de las ocasiones esto no sucede y, los errores persisten, necesitando finalmente consultar a un especialista, en este caso, al Logopeda.

El papel del logopeda

El logopeda, profesional sanitario especializado en los trastornos de la comunicación humana y funciones asociadas, “desarrolla actividades de prevención, evaluación y recuperación de los trastornos de la audición, la fonación y del lenguaje, mediante técnicas terapéuticas propias de su disciplina”. Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias .

Desde el ámbito de la prevención, deberá de realizar una valoración inicial pormenorizada para determinar la causa de los errores existentes, informar a las familias acerca del desarrollo fonético-fonológico esperable para la edad del menor y poder desarrollar un programa individualizado para intervenir en su habla, ya que cada caso es único y se pueden apreciar dificultades en distintos niveles.

Trastornos en el habla más comunes en atención temprana

Podemos encontrar a niños con alteración en la dimensión fonética, que se caracterizan por presentar errores en algún sonido u sonidos concretos debido a que aún no los han adquirido en su repertorio, no saben punto/modo de articulación y por ello no los utilizan.
También podemos encontrar niños/as que tienen adquirido la mayor parte del repertorio fonético esperable para su edad en repetición aislada, a nivel de sonido/sílaba, y sin embargo durante el habla espontánea su inteligibilidad se ve mermada (simplifican palabras, omiten sonidos, sustituyen unos por otros, presentan asimilaciones, etc.). La dimensión alterada en este caso será la fonológica y estaremos hablando de un Trastorno fonológico o Trastorno de los Sonidos del Habla.

Estrategias y pautas para la familia

En ambos casos, se podrá instruir a las familia en la utilización de distintas estrategias que, junto al trabajo logopédico, propiciarán que se reduzcan los errores existentes. Estas podrán ser usadas en el entorno natural, sacando partido a las rutinas y actividades cotidianas que se realizan a diario.
Algunas de dichas estrategias son: las reformulaciones, la estimulación focalizada y las peticiones de clarificación.
Realización de reformulaciones: consiste en introducir la palabra “error” en un enunciado, sin obligar al niño a repetirla de nuevo, para que reciba feedback de su emisión, escuchando el modelo adecuado. Se podrá remarcar la palabra sutilmente, pronunciando con un poco más de intensidad el fonema error.
Por ejemplo: si el niño dice “mañana no hay tole”, el adulto incluirá la palabra “tole” en una oración, ej. “Si, mañana no hay cole porque es sábado”.
Estimulación focalizada: consiste en presentarle un estímulo de forma continuada con el fin de aumentar el número de exposiciones a esa determinada palabra. Ejemplo: si estamos  jugando con él a los médicos y dice que le duele el “pe” en lugar del “pie”, podremos exponerlo al estímulo diciendo: ¿te duele el pie? Vamos a curarte el pie. ¿Me curas ahora mi pie?
Petición de clarificación: se trata de hacerle un comentario o pregunta que indique que no ha sido entendido para que revise su producción. OJO: debemos ser cautelosos, ya que esta estrategia solamente se podría utilizar si realmente tiene el fonema en su repertorio y va a ser capaz de autocorregirse para no crear frustración comunicativa. Algunos ejemplos de preguntas/ comentarios pueden ser ¿qué?, ¿cómo?, no te he oído.

Duración de la  intervención

Dependerá de la afectación existente y de la evolución del menor, lo que sí está claro es que una Atención Temprana en estos casos será imprescindible para reducir los errores y la frustración comunicativa, aumentar la socialización con iguales (si me entienden, me comunico más con los demás) y prevenir posibles dificultades en la adquisición de aprendizajes posteriores como la lectoescritura.

Si necesitas más información sobre trastornos en el habla infantil o sobre cualquier otro aspecto de atención temprana , no dudes en ponerte en contacto con nosotros

 

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