Una de las preguntas más comunes que nos hacemos como padres es a qué edad debe iniciarse el proceso del control de esfínteres en nuestros pequeños. Pero ¿realmente nuestro hijo está preparado? Para que el niño tenga éxito debe estar preparado mental y físicamente; por tanto debéis dejar que sean los propios niños quienes den señales de estarlo y nunca forzar la situación.
Iniciamos el proceso para ayudar a nuestro hiijo
- Intenta familiarizarlo con el orinal y el baño antes de quitarle el pañal.
- Deja que entre al baño cuando estéis vosotros, los niños aprenden por imitación, sobretodo de sus padres.
- Déjale que tire de la cadena.
- Poner un orinal en el baño puede despertar el interés del niño.
- Una muñeca o un osito pueden mostrarles para que sirve el orinal o el retrete en realidad.
- También os ayudarán los cuentos que hablen sobre el tema.
- Los hermanos mayores y los amigos pueden ser un gran ejemplo. Permite a tu hijo verles usar el baño.
- Cuando le cambies el pañal, coméntale lo mojado que está. Si notas que está a punto de hacer caca, dile con tranquilidad lo que crees que va a pasar.
- Escoge palabras que pueda usar en público, por ejemplo: “pipí, caca, pis etc. “y utiliza siempre las mismas palabras.
- Mostrar rutinas y actividades relacionadas con el uso del inodoro
- Puedes empezar a cambiar en pañal en el cuarto de baño de pie en lugar de en el cambiador.
- Vaciar su pañal en el wc asegurándose que el niño/a mira ese proceso
- Animar a que se siente en el inodoro mientras se prepara el nuevo pañal
Cómo saber si tu hijo ya está preparado
- Debe ser capaz de permanecer “seco” al menos durante 50 min. Registro durante 2 días.
- Puede permanecer tranquilo/a sentado en el inodoro u orinal durante una par de min.
- Muestra algunos signos de “notar” o ser consciente de que está mojado o sucio.
- Es capaz de seguir algunas órdenes sencillas: “siéntate”, “espera” o “ven”.
- Ten en cuenta que una vez empezado es mejor que no dudes y se lo quites de verdad.
- Al volvérselo a poner según la circunstancia, él entenderá, entonces, que se puede hacer “pis” según la circunstancia.
- Es mejor educar a tu hijo a controlar durante el día y esperar algún tiempo a que lo haga por la noche. También es más recomendable iniciarlo en verano que en invierno.
¿Orinal o inodoro?
No existe una norma general, depende del niño/a: donde más a gusto y seguro/a se encuentre. En casos de marcada resistencia a los cambios y dificultad para aceptar modificaciones en las rutinas: directamente inodoro.
Pasos a seguir durante el aprendizaje
La retirada definitiva del pañal necesitará un proceso de aprendizaje lento y gradual con errores y éxitos. Nuestra actitud deberá ser tranquila y comprensiva ayudándole a que no se sienta mal cada vez que se haga pis encima y demostrándole con naturalidad que eso es normal y que le pasa a todos los niños. Y animándole con los pequeños progresos que irá haciendo.
1.- Establece un horario:
- Llévale al baño 10 minutos antes de cada una de las horas en que normalmente orina o evacua.
- Anímale para que permanezca sentado en el wáter un par de minutos.
- Si tu hijo no tiene una pauta regular, la primera hora de ir al baño sería 15 minutos antes de la hora en que por primera vez se registró una micción o evacuación. Entonces, podrás programar las veces de ir al baño cada 2 horas a partir de esta.
- Utiliza, si fuera necesario, algún juguete u objeto atractivo específicamente seleccionado y usado para este objetivo.
- Puedes darle de beber bastante líquido media hora antes de que toque llevarle al servicio.
- Realiza un registro para poder tener información objetiva sobre el ÉXITO, RAPIDEZ o DIFICULTAD de la retirada del pañal.
2.- Crea rutinas
- Trata de asociar la conducta de hacer pis con actividades y situaciones rutinarias: siempre al levantarse, antes de salir de casa, después de merendar, al volver del colegio, antes de acostarse.
- Aprovecha tus rutinas naturales.
- Que las conozcan y las sigan todas las personas que cuidan al niño.
3. Emplear refuerzos
- Inmediatos y muy atractivos y empléalos de manera consistente cada vez que tu hijo/a consiga el objetivo.
- Objetivos concretos y claros; por ejemplo: permanecer sentado en el wc.
- Los refuerzos van perdiendo fuerza con el uso: Obsérvalo y cámbialos
- Acompaña cualquier premio material siempre con un refuerzo social (abrazo, sonrisa, aplauso, beso, decirle que lo ha hecho muy bien…)
4. Asegura un entorno tranquilo y cómodo: para ello podemos utilizar algunos complementos como son las fundas de taza (que evitan el frío), los adaptadores de taza, banquitos para los pies u orinales evolutivos. Además retiraremos cualquier estímulo distractor, no tiraremos de la cadena mientras están sentados; y si les resulta incómodo que salpique el agua del wc se puede evitar colocando un trozo de papel higiénico sobre el agua del wc.
5. Emplea apoyos visuales: se puede colocar la secuencia de acciones a seguir. Pondremos más o menos pasos en función de la edad del niño/a. Para ello se puede usar pictogramas o fotografías. Y como complemento podemos utilizar marcadores de tiempo como relojes de arena.
6. Dotar de un sistema de comunicación eficaz con el que el niño/a pueda expresar su necesidad de ir al baño: mediante gestos, intercambio de fotos o si hay lenguaje verbal que puedan utilizar palabras sencillas (pis/caca). En este aspecto es importante que el niño/a lo utilice antes de llevarle al baño.
Noches secas
La mayoría de los niños no están preparados para pasar secos las noches hasta los 3 años, y muchos tardan más. Al igual que en cualquier aprendizaje cada niño es diferente.
No fuerces a tu hijo a dejar los pañales durante la noche. No tiene demasiado sentido intentar que no se haga pipí de noche si no es totalmente fiable de día.
Para empezar, quítaselo solo en las siestas. Si el niño lleva unos días despertándose seco, prueba a quitárselo por la noche.
Si ves que a tu hijo le resulta imposible no hacerse pipí en la cama no dudes en volver a ponerle el pañal, sin recriminarle e inténtalo de nuevo más adelante.
Retiraremos el pañal cuando el niño/a se despierte varias mañanas seco. Para ello:
- Escoge una noche en la que al día siguiente no tengas nada importante y explícale lo que va a pasar.
- No beber demasiado durante las 2 horas antes de acostarse.
- Intenta asegurarte de que tu hijo vacía la vejiga justo antes de ir a la cama y anímale a hacer pis tan pronto como se levante.
- Asegurarse de que no recibe atención y por lo tanto refuerzo cuando moja la cama.
- Felicítale cada vez que se despierte con la cama seca.
- A algunas familias les ha resultado levantar al niño de la cama cuando ellos se van a acostar para ponerlo a hacer pis.
¿Cómo podemos actuar ante los pequeños incidentes?. El apoyo y la confianza son demostraciones con las que los padres pueden ayudar a sus hijos a superar esta difícil situación.