Desde muy joven, he sentido una profunda conexión con el mundo de la psicología y, en particular, con el trabajo en la primera infancia. Esto me impulsó a iniciar mis estudios en psicología en la Universidad de Almería y posteriormente a especializarme como profesional en Atención Temprana.

Para mí, la infancia es un tiempo sagrado que todos debemos proteger y respetar. Es un período crucial en el desarrollo humano, donde se forman los cimientos de la personalidad, las habilidades sociales y emocionales. Siempre recuerdo una frase que nos solía repetir un profesor durante mis años de formación: “Es más fácil criar niños fuertes que reparar hombres rotos” y que a día de hoy me sigue inspirando a la hora de acompañar a los niños y sus familias en este viaje de descubrimiento y crecimiento.

Lo que más me apasiona de mi profesión es la oportunidad de ver el mundo a través de los ojos de los niños. Cada día es una nueva aventura, llena de sorpresas y aprendizajes. Me encanta sumergirme en su universo, comprender sus pensamientos, emociones y percepciones únicas. Es un recordatorio constante de la belleza y la pureza que existe en la infancia.

Mi enfoque se basa en la comprensión profunda de los procesos cognitivos, emocionales y sociales que caracterizan esta etapa crucial del desarrollo. Para ello, procuro siempre brindar un espacio seguro y acogedor donde los niños puedan expresarse libremente y así poder identificar las fortalezas y áreas de necesidad de cada uno.

Estoy emocionada de formar parte de este equipo dedicado y de contribuir a hacer una diferencia significativa en la vida de quienes confían en nosotros.