La adolescencia es un periodo de grandes cambios que en niños o niñas con parálisis cerebral se ven acentuados, afectando en gran medida a su función en la marcha

Funcionalidad de la marcha en adolescentes con parálisis cerebral

Judith Rodriguez Ruíz. Fisioterapeuta

La adolescencia es un periodo de grandes cambios, que en niños-as con parálisis cerebral se ven acentuados, afectando en gran medida a su función en la marcha

La parálisis cerebral infantil (PCI), es un desorden o trastorno del tono, la postura y movimiento secundarios, a una lesión en el sistema nervioso central, SNC antes de que éste se haya desarrollado completamente.
Esta lesión puede aparecer durante la gestación (prenatal), el parto (perinatal) o los primeros años de vida (postnatal) y puede deberse a diversos factores como prematuridad, infecciones o malformaciones.
Se caracteriza por ser una lesión no evolutiva, pero los efectos y las consecuencias son progresivas.

La escala más estudiada y más utilizada para valorar la función motora en niños-as con parálisis cerebral  es Gross motor function clasification system (GMFCS), medida observacional diseñada, que describen la movilidad del niño o la niña a lo largo del tiempo a través de la siguiente clasificación:

Nivel I – Camina sin limitaciones . Nivel II – Camina con limitaciones .Nivel III  –Camina utilizando un dispositivo de movilidad con sujeción manual. Nivel IV – Autonomía para la movilidad con limitaciones; puede usar sistemas de propulsión a motor . Nivel V – El niño o niña es transportado en una silla de ruedas manual o motórica (con adaptaciones)

Parálisis cerebral en adolescentes

La adolescencia es un período de desarrollo único, que abarca la distancia entre la infancia y la edad adulta. Durante este tiempo, se producen importantes cambios físicos, cognitivos, sociales, y emocionales.

En cuanto a los cambios físicos se produce un crecimiento óseo y muscular muy rápido. Durante el estirón se produce un aumento de talla que representa alrededor del 25% de la talla adulta. El estirón dura entre 2 y 2,5 años y varía de unos individuos a otros. El comienzo del estirón puberal en las chicas precede en aproximadamente 2 años a los varones, siendo el pico a los 12 años en las chicas y a los 14 en los chicos.

En los niños con parálisis cerebral estos cambios se ven acentuados debido a su sintomatología de base que afecta en gran medida al movimiento, la postura y al tono. A causa del crecimiento óseo tan rápido, se produce un desajuste de longitud del músculo respecto al hueso, incrementándose las deformidades óseas y contracturas musculares que ya de por sí se ven en esta tipología de niños.

Todo esto da lugar a una pérdida de fuerza, contracturas y dolor musculoesquelético,  factores  que favorecen la disminución de la movilidad motora, que dará lugar a diferentes complicaciones orgánicas asociadas a la falta de movilidad como son los problemas cardiovasculares, respiratorios y digestivos. Es por ello que se observa una disminución de puntuación referente a la GMFCS.  Cabe la posibilidad de que los niños que se encuentran en un nivel III de GMFCS ascienden a un nivel superior, debido a las múltiples retracciones, fluctuaciones del tono, fatiga y dolor persistentes si no se mantiene un seguimiento y tratamiento óptimo.

La marcha sobre el tápiz rodante

Una de las maneras de combatir contra esto es la reeducación y mantenimiento de la marcha sobre el tapiz rodante acompañado de un sistema de suspensión.
Mantener la marcha, aporta entre otros beneficios ,el mantenimiento de la densidad ósea, favorece la correcta evolución de las caderas, mejora la resistencia cardio- respiratoria, favorece la circulación, mantiene las articulaciones flexibles y un tono muscular adecuado entre otros.
El sistema de suspensión junto con el tapiz rodante ofrece diversas maneras de reeducar la marcha de manera progresiva.
En el inicio de la intervención en el tapiz rodante se puede utilizar como herramienta complementaria el arnés de desgravitación para realizar una suspensión del peso atendiendo a la capacidad del niño.
La suspensión del peso es una variable del tratamiento que se irá modificando progresivamente dependiendo de la evolución del niño, al igual se pueden introducir otras variables como la velocidad, inclinación, ritmo, coordinación, todas ellas enfocadas a la mejora en la calidad de la marcha y automatizarla y generalizarla en diferentes entornos.

Ejemplos visuales

Vídeo 1. Arnés con suspensión. Permite una reeducación de la marcha con un sostenimiento de tronco y con carga parcial. Indicado su uso cuando, el niño o la niña carece de un tono muscular suficiente para cargar del todo.

Vídeo 2.  Diferentes tipos de velocidad. Progresivamente y cuando el niño o adolescente vaya tolerando se puede ir descargando y dejando más carga en él, hasta que llegue un momento en el que no requerirá del arnés ya que es capaz de mantener la carga por él mismo.
Cuando esto haya ocurrido se puede trabajar con diferentes tipos de velocidad y tiempo para fortalecer su resistencia y tolerancia al esfuerzo.

Vídeo 3. Caminar con menos ayuda. Cuando se observa una cadencia de paso adecuada, una simetría dentro de sus posibilidades y estabilidad óptima, todo ello se puede extrapolar a dejarlo libre por la sala o por diferentes entornos que el niño o adolescente conozca y que vaya caminando cada vez con menos ayuda.

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